En mi práctica lo que me concierne es la experiencia directa y completa - holística- del cuerpo. Insisto que el cuerpo tiene su propia inteligencia, más allá de la razón o mente. Para mi, desde pequeña la mejor manera de aprender e integrar conocimiento es en movimiento o a través de la repeticón o acción misma, no necesariamente desglosando en palabras, números o conceptos lo que intentamos estudiar o aprender. Por tanto, la forma en mi propuesta es el cuerpo en movimiento o en quietud re conociéndose. Para cultivar este estudio de la experiencia completa del ser, distintas disciplinas de integración mente cuerpo, estudio de anatomía, prácticas como la conciencia cinética, técnica Alexander o de soltura, el yoga, la improvisación corpórea, la danza contacto, entre otras, nos sirven para expandir nuestra gama de experiencias. Las intenciones básicas de la práctica son el estar presente y conectar.
La expresión de la práctica a veces expone el cuerpo crudo, animal o en su desnudez - literal o metafóricamente. Esto como cuestionamiento o posicionamiento ante códigos, prácticas prescritas o adscritas, imposiciones, suposiciones de nuestra formación sociocultural. La inmediatez y desnudez revelan un texto vivo, una tecnología corpórea o humana, un lenguaje que todos podemos hablar más allá de la danza, palabra o los idiomas.
El reconocernos en el entremedio, sin saber o controlarlo todo es parte de práctica. Invitamos a quien nos observa a que se sienta cómodo en la incomodidad posible de este quehacer que parte de la experiencia de estar conciente de procesos intrínsecos. Mi responsabilidad como gestora de las formas a practicar y presenciar es dirigir quien se observa al igual que quien nos observa a que se sienta bienvenido. Esperamos que así sea...
No hay comentarios:
Publicar un comentario